martes, 12 de marzo de 2013

04 - Prevención de las Infecciones Nosocomiales

La prevención de las infecciones nosocomiales exige un programa integrado y vigilado, que incluya los siguientes elementos claves:

  • Limitar la transmisión de microorganismos entre los pacientes que reciben atención directa por medio de prácticas apropiadas de lavado de manos, uso de guantes y asepsia, estrategias de aislamiento, esterilización, desinfección y lavado de ropa.
  • Controlar los riesgos ambientales de infección.
  • Proteger a los pacientes con el uso apropiado de antimicrobianos profilácticos, nutrición y vacunación.
  • Limitar el riesgo de infecciones endógenas con reducción al mínimo de los procedimientos invasivos y fomento del uso óptimo de antimicrobianos.
  • Vigilar las infecciones e identificar y controlar brotes.
  • Prevenir las infecciones de los miembros del personal.
  • Mejorar las prácticas de atención de pacientes seguidas por el personal y continuar la educación de este último.
Compartimos con ustedes:

02 - Antecedentes y Causas

Antecedentes.

El contagio hospitalario se comenzó a tener en cuenta sólo a partir del siglo XIX, y no con pocas discusiones en el entorno médico de la época, ya que para los galenos de la época, era inadmisible pensar en que el médico, el sanador de enfermos era también propagador de enfermedades.

P. auruginosa al microscopio óptico


Causas.

Algunas de las causas son:
  • Contacto con una colonia de microorganismos patógenos arraigados en una instalación hospitalaria.
  • Un tratamiento inseguro.
  • Compartir un vial contaminado.
  • La madre en el momento del parto.
  • Visitantes portadores de una infección transmisible mediante contacto o por aire.
  • El propio personal sanitario que asiste al enfermo.
  • Una instalación hospitalaria demasiado antigua y difícil de esterilizar.

01 - Conozcamos de la Infecciones Nosocomiales

Definición.

En el ámbito médico se denomina infección nosocomial (del latín nosocomium, hospital de enfermos) o infección intrahospitalaria a la infección contraída por pacientes ingresados en un recinto de atención a la salud (no sólo hospitales).

Según la OMS, estarían incluidas infecciones que no se habían manifestado ni estaban en período de incubación, es decir, se adquieren durante su estancia y no son la causa del ingreso; también entrarían en esta categoría las que contraen trabajadores del centro debido a su ocupación.





Otras expresiones similares son:


  • Contagio hospitalario,
  • Infección intrahospitalaria,
  • Infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria,
  • Efectos adversos ligados a la hospitalización por gérmenes resistentes, o
  • Infección oportunista.
En el sentido general, el contagio hospitalario es la adquisición o propagación de una enfermedad, por insuficientes esterilización o falta de antisepsia, poniendo en contacto de manera involuntaria, mocroorganismos patógeos con personas, dentro de una instalación hospitalaria, o centro de salud.


Datos generales.

Las infecciones nosocomiales ocurren en todo el mundo y afectan a los países desarrollados y a los carentes de recursos.  Las infecciones contraídas en los establecimientos de atención de salud están en las principales causas de defunción y de aumento de la morbilidad en pacientes hospitalizados.  Son una pesada carga para el paciente y para la salud pública.

Las infecciones nosocomiales más frecuentes son las de heridas quirúrgicas, las vías urinarias y las vías respiratorias inferiores.  En un estudio de la OMS y en otros se ha demostrado también que la máxima prevalencia de infecciones nosocomiales ocurre en unidades de cuidados intensivos y en salas quirúrgicas y ortopédicas de atención de enfermedades de cuidados intensivos.  Las tasas de prevalenvia de infecciones son mayores en pacientes con mayor vulnerabilidad por causa de edad avanzada, enfermedades subyacentes o quimioterapia.

03 - Factores Influyentes en la manifestación de Infecciones Nosocomiales

El agente microbiano.

El paciente está expuesto a una gran variedad de microorganismos durante la hospitalización.  El contacto entre el paciente y un microorganismo, en sí, no produce necesariamente una enfermedad clínica, puesto que hay otros factores que influyen en la naturaleza y frecuencia de las infecciones nosocomiales.  La posibilidad de exposición conducente a infección depente, en parte, de las características de los microorganismos, incluso de la resistencia a los antimicrobianos, la virulencia intrínseca y la cantidad de material infeccioso.

Antes de la introducción de las prácticas básicas de higiene y de los antibióticos al ejercicio de la medicina, las infecciones nosocomiales, en su mayoría, se debían a agentes patógenos de origen externo (enfermedades transmitidas por los alimentos y el aire, gangrena, tétanos, etc.) o eran causadas por organismos externos a la flora normal de los pacientes (por ejemplo, difteria, tuberculosis).

Vulnerabilidad de los pacientes.

Los factores de importancia para los pacientes que influyen en la posibilidad de contraer una infección comprenden:
  • la edad,
  • el estado de inmunidad,
  • cualquier enfermedad subyacentes, y
  • las intervenciones diagnósticas y terapéuticas.
En las épocas extremas de la vida (la infancia y la vejez), suele disminuir la resistencia a la infección.  Los pacientes con enfermedad crónica, como los tumores malignos, leucemia, diabetes mellitus, insuficiencia renal o SIDA, tienen mayor vulnerabilidad a las infecciones por agentes patógenos oportunistas.  Estos últimos son infecciones por microorganismos normalmente inocuos, por ejemplo, que forman parte de la flora bacteriana normal del ser humano, pero pueden llegar a ser  llegar a ser patógenos cuando se ven comprometidas las defensas inmunitarias del organismo.

Factores ambientales.

Los establecimientos de atención de salud son un entorno donde se congregan las personas infectadas y las expuestas a un mayor riesgo de infección.  Los pacientes hospitalizados que tienen infección o son portadores de microorganismos patógenos son focos potenciales de infección para los demás pacientes y para el personal de salud.
Los pacientes que se infectan en el hospital constituyen otro foco de infección.  Las condiciones de hacinamiento dentro de los hospitales, el traslado frecuente de pacientes de una unidad a otra y la concentración de pacientes muy vulnerables a infección a una sala (por ejemplo, recién nacidos, pacientes quemados, cuidados intensivos) contribuyen a la manifestación de infecciones hospitalarias.

Resistencia bacteriana.

Muchos pacientes reciben antimicrobianos.  Por medio de selección o intercambio de elementos de resistencia genéticos, los antibióticos promueven el surgimiento de cepas de bacterias polifarmacoresistentes; se reduce la proliferación de microorganismos en la flora humana normal sensibles al medicamento administrado, pero las cepas resistentes persisten y pueden llegar a ser endémicas en el hospital.  El uso generalizado de antimicrobianos para tratamiento o profilaxis (incluso de aplicación tópica) es el principal factor determinante de resistencia.